La receta de hoy es algo que ya llevaba tiempo queriendo compartir. Ya había visto varias recetas de salchichas sin productos de origen animal, pero todas incluían ingredientes algo difíciles de encontrar para dar textura o cierto sabor.
Esto me desanimo un poco a probarlas y pensé que el resto de gente que trata de cocinarlas podría pensar lo mismo; por lo que me puse a experimentar para poder dar con una receta sencilla. Después de varios intentos con varios ingredientes, por fin di con la combinación perfecta. Las salchichas de hoy no tienen ningún ingrediente que no se pueda encontrar con facilidad y ademas el proceso es muy fácil y divertido 🙂
Para dar sabor a nuestras salchichas, mezclaremos varias especias que les darán un toque picante. No obstante, si no os gusta este tipo de sabor, siempre podéis añadir solo las hierbas. Hoy me gustaría hablaros de una de ellas, ya que ademas de estar llena de propiedades, le dará un gusto especial a nuestra «carne»: el tomillo.
- Esta hierba ayuda a fortalecer nuestro sistema inmunitario y podría ser efectivo para reducir la tensión arterial.
- Es frecuentemente utilizado en tratamientos contra procesos digestivos lentos, como dolores estomacales, cólicos abdominales y otros trastornos digestivos.
- El tomillo también es relajante por lo que ayuda a combatir la ansiedad y es altamente recomendado cuando se tienen jaquecas o dolor de cabeza
- Al ser una planta muy rica en hierro puede ayudar a suplir la deficiencia del mismo en el organismo y combatir la anemia
- Debido a que contiene timol es recomendado en el tratamiento de las enfermedades reumáticas.
- Como antiséptico, elimina los gérmenes y reduce los síntomas de las infecciones que estos producen, entre ellos la fiebre o el malestar.
Estos son algunos de los beneficios que podemos obtener añadiendo tomillo a nuestros platos. A parte de ellos, utilizado en forma de infusión, puede servir para prevenir o aliviar muchas otros males. Os animo a que investigues un poco sobre las maravillosas propiedades curativas de esta planta, os sorprenderán!
Y después de saber todo esto, ahora si, vamos allá con nuestras salchichas!
Ingredientes para unas 7 u 8 salchichas:
1/2 bote de garbanzos escurrido
1/2 taza de fécula de maíz ( maizena)
1 cucharada de salsa de tomate
1 cucharadita de pimentón dulce
1 cucharadita de pimienta negra (opcional para dar un toque picante)
1 cucharadita de albahaca
1 cucharadita de tomillo
1 cucharada de salsa de soja
1 cucharada de aceite
1 cucharadas de agua
Modo:
- Con ayuda de la batidora hacemos una pasta con los garbanzos y la pasamos a un bol donde los mezclamos con la fécula de maíz y la salsa de tomate. Removeremos bien hasta que estos tres ingredientes estén bien mezclados y la pasta adquiera un color naranja claro.
Así queda la masa después de mezclar todos los ingredientes. - Añadimos entonces las especias y hierbas y removemos bien para que queden distribuidas por toda la mezcla. Después de esto, añadimos la salsa de soja, el aceite y el agua y seguimos removiendo hasta obtener una masa de textura suave. Cogemos un poco de la masa y de una en una vamos dando forma a nuestras salchichas que iremos envolviendo las en papel de film. Giramos los dos extremos como vemos en la imagen, imitando el envoltorio de un caramelo.
- Una vez las tengamos todas, cocinamos nuestras salchichas al vapor durante 30 minutos. Si tenemos una estructura especial para cocinar al vapor la podemos utilizar. En mi caso, no tenemos así que simplemente herví agua en una perola y puse un colador grande. Deposite las salchichas con cuidado dentro del colador y lo cubrí con una tapa que tuviera agujeros (al menos uno)
- Pasado el tiempo de cocción, nuestras salchichas estarán duras. Las sacamos del recipiente donde las hayamos cocinado y las dejamos enfriar sin quitar el papel de film.
Importante: Dejad enfriar bien las salchichas antes de quitar el papel de film para que adquieran la textura deseada.
Aquí podemos ver como quedan las salchichas después de cocerlas. - Doramos las salchichas al horno o las pasamos por la sarten con un poco de aceite. Esto les dará una textura y apariencia como las salchichas de carne.
Nota: Aunque podríamos comerlas así porque ya están cocinadas, este ultimo paso les dará una textura increíble!
Podemos conservar nuestras salchichas cocidas en el frigorífico durante varios días o incluso congelarlas y cocinarlas al horno cuando mas nos apetezca.
Servid vuestras salchichas con vuestra guarnición favorita o acompañadlas con una buena salsa! Veréis como después de esta receta, las barbacoas con familia o amigos serán distintas 😉
La Tetera Eléctrica 